Era un joven estudiante enamorado de una muchacha, pero ella no estaba enamorada de él. Ella le dijo que podrían bailar si le llevaba una rosa roja, pero en su jardín no tenía. Dijo un ruiseñor al verlo, este si es un verdadero enamorado. El ruiseñor fue a un rosal y le dijo dame una rosa roja y te cantare mis canciones más dulces, el rosal dijo “mis rosas son blancas”.
El ruiseñor fue a otro rosal dijo lo mismo y esta le contesto “mis rosas son amarillas, pero ve a buscar mi hermano, el crece bajo la ventana el estudiante”.
El ruiseñor fue y le dijo lo mismo y este respondió “mis rosas son rojas pero no puedo dártela, el invierno ha helado mis venas, la escarcha ha marchitado mis botones y el huracán a partido mis ramas, así que no tendré rosas este año.
Pero si necesitas una tienes que hacerla con notas de música al claro de la luna y teñirla con sangre de tu propio corazón cantaras para mí con el pecho apoyado en mis espinas, cantaras todo la noche y las espinas te atravesaran el corazón. Él ruiseñor hizo todo tal cual se lo habían dicho al amanecer murió.
Él joven al ver la rosa roja corrió hasta la casa de su enamorada y le dio la rosa roja y esta le dijo:”temo que no armonice con mi vestido, además el sobrino del chambelán me ha enviado varias joyas de verdad”.
El estudiante arrojo la rosa y un carro la aplasto.
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